RESUMEN Y RECOMENDACIONES
- El examen de los genitales externos es una parte normal del examen físico de rutina de los niños, mientras que el examen interno se restringe a aquellos con sospecha de patología genitourinaria.
- El objetivo del examen es obtener información sin traumatizar al niño. Se le puede pedir al niño que se suba a la mesa de examen; alternativamente, los pacientes más jóvenes pueden ser examinados mientras están sentados en el regazo de un padre o tutor.
- La evaluación de la vulva se puede hacer con el niño acostado en decúbito supino, con las piernas en posición de «pata de rana» o «mariposa» o, si es necesario para visualizar la vagina, en posición «rodilla-pecho» (imagen 1) , o en posición supina con las rodillas sostenidas por el niño contra su pecho.
- El examinador debe ser capaz de distinguir un himen normal (figura 3) y variantes normales (figura 4) de los hímenes anormales. Sin embargo, un himen normal no excluye la posibilidad de abuso sexual.
- Los órganos internos se pueden evaluar abdominalmente con un examen rectal, pero la imagen por ultrasonido se emplea con mayor frecuencia.
- La obtención de cultivos vaginales y otras muestras en niños se realiza sin un espéculo y requiere técnicas especiales.
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